El gobernador del estado, Juan Sabines Guerrero y su esposa, la señora Isabel Aguilera de Sabines asistieron a la comida grande en honor a San Sebastian Mártir, como parte de las tradiciones que se conservan en la Fiesta Grande de Chiapa de Corzo.
El mandatario estatal y su esposa fueron partícipes de la tradición de esta ciudad, al ver la danza de los parachicos, mientras disfrutaban de la comida grande, reconocida por presentar los platillos y dulces típicos de Chiapas que se ofrecen a todo el pueblo.
El gobernador Juan Sabines se sentó en la mesa de honor, junto al arzobispo de Tuxtla Gutiérrez, Rogelio Cabrera, con quien platicó informalmente durante la celebración, en que se sirvió el tradicional tasajo con pepita y agua de pozol.
Este miércoles 20 de enero, el baile de los parachicos llenó de júbilo y color las calles de Chiapa de Corzo; el gobernador del pueblo de Chiapas se unió a la danza tradicional, “chin chin en mano”, ante la emoción de los chiapacorceños y cientos de invitados que se dieron cita en el día de San Sebastián.
La danza de los parachicos, es esencial en esta fiesta, ya que, cuenta la historia, fueron ellos los que alegraron al hijo de doña María de Angulo que se encontraba enfermo.
En agradecimiento a ello, durante la hambruna la señora repartió alimentos a los habitantes de la ciudad, de ahí que se acostumbre cada 20 de enero realizar la comida grande en su honor.
Este día, los parachicos y las chiapanecas se agasajan al asistir a la comida grande, en donde la mesa es servida por el prioste de San Antonio Abad, con exquisitos platillos, entre los que destacan: pepita con tasajo, puerco en arroz y comida grande, guiso preparado a base de arroz y pepita de calabaza molida.
El mandatario estatal y su esposa fueron partícipes de la tradición de esta ciudad, al ver la danza de los parachicos, mientras disfrutaban de la comida grande, reconocida por presentar los platillos y dulces típicos de Chiapas que se ofrecen a todo el pueblo.
El gobernador Juan Sabines se sentó en la mesa de honor, junto al arzobispo de Tuxtla Gutiérrez, Rogelio Cabrera, con quien platicó informalmente durante la celebración, en que se sirvió el tradicional tasajo con pepita y agua de pozol.
Este miércoles 20 de enero, el baile de los parachicos llenó de júbilo y color las calles de Chiapa de Corzo; el gobernador del pueblo de Chiapas se unió a la danza tradicional, “chin chin en mano”, ante la emoción de los chiapacorceños y cientos de invitados que se dieron cita en el día de San Sebastián.
La danza de los parachicos, es esencial en esta fiesta, ya que, cuenta la historia, fueron ellos los que alegraron al hijo de doña María de Angulo que se encontraba enfermo.
En agradecimiento a ello, durante la hambruna la señora repartió alimentos a los habitantes de la ciudad, de ahí que se acostumbre cada 20 de enero realizar la comida grande en su honor.
Este día, los parachicos y las chiapanecas se agasajan al asistir a la comida grande, en donde la mesa es servida por el prioste de San Antonio Abad, con exquisitos platillos, entre los que destacan: pepita con tasajo, puerco en arroz y comida grande, guiso preparado a base de arroz y pepita de calabaza molida.