En un encuentro cordial, el gobernador de Chiapas, Juan Sabines Guerrero, recibió al Obispo de San Cristóbal de las Casas, Monseñor, Felipe Arizmendi Esquivel con quien platicó ampliamente de diversos temas.
Sabines y el obispo Arizmendi, expresaron la necesidad de fortalecer la comunicación y dejar de lado los malos entendidos. Ambos coinciden en que el camino es la paz, desde cada ámbito de su competencia, --una religiosa y otra política--, para construir un Chiapas más fuerte y próspero.
El gobierno, sostuvo el mandatario estatal, dará todas las señales para que no haya percepciones equivocadas, a partir de malas interpretaciones y distorsiones.
El gobierno del estado expresó el respeto a todos los cultos, a las diócesis de San Cristóbal y Tapachula, y a la Arquidiócesis de Tuxtla Gutiérrez, así como a la libertad religiosa.
Dijeron estar de acuerdo en tener un diálogo permanente, así como en aclarar cualquier intriga que pueda existir entre ambas instituciones; habrá, reiteraron, una comunicación más frecuente. Lo más importante es Chiapas, coincidieron.
Al abordar temas, vinculados a la realidad social de la entidad, coincidieron, entre otros, en el tema de la minería en Chiapas y la necesidad de un análisis profundo que lleve a cambios a favor de los pueblos donde se extrae la riqueza.
Quedó en claro que el gobierno del estado no es quien otorga concesiones ni permisos, y que la postura ha sido que ni el estado ni las comunidades reciben ningún beneficio de la explotación minera, lo que debe cambiar, con sentido de sustentabilidad y respeto al medio ambiente.
Por ello el gobernador de Chiapas invitó a Felipe Arizmendi al gran Foro Nacional Minero, que se concretará la próxima semana en Tuxtla Gutiérrez, compromiso que se adquirió en el municipio de Chicomuselo. Participarán en este foro académicos, legisladores, organizaciones sociales y sociedad civil.
Juan Sabines ofreció al Obispo Arizmendi la mejor disposición para recibir al párroco de Carranza, Jesús Landin, y despejar cualquier malentendido que pueda existir.
Por su parte, Monseñor Arizmendi se comprometió a dialogar con los párrocos de su diócesis y dar a conocer la postura del gobierno de respeto a la libertad de culto, de su postura en contra de la explotación minera que no retribuye beneficios para Chiapas y la búsqueda de un diálogo constante con el obispo, párrocos y religiosos de esa Diócesis.
Sabines y el obispo Arizmendi, expresaron la necesidad de fortalecer la comunicación y dejar de lado los malos entendidos. Ambos coinciden en que el camino es la paz, desde cada ámbito de su competencia, --una religiosa y otra política--, para construir un Chiapas más fuerte y próspero.
El gobierno, sostuvo el mandatario estatal, dará todas las señales para que no haya percepciones equivocadas, a partir de malas interpretaciones y distorsiones.
El gobierno del estado expresó el respeto a todos los cultos, a las diócesis de San Cristóbal y Tapachula, y a la Arquidiócesis de Tuxtla Gutiérrez, así como a la libertad religiosa.
Dijeron estar de acuerdo en tener un diálogo permanente, así como en aclarar cualquier intriga que pueda existir entre ambas instituciones; habrá, reiteraron, una comunicación más frecuente. Lo más importante es Chiapas, coincidieron.
Al abordar temas, vinculados a la realidad social de la entidad, coincidieron, entre otros, en el tema de la minería en Chiapas y la necesidad de un análisis profundo que lleve a cambios a favor de los pueblos donde se extrae la riqueza.
Quedó en claro que el gobierno del estado no es quien otorga concesiones ni permisos, y que la postura ha sido que ni el estado ni las comunidades reciben ningún beneficio de la explotación minera, lo que debe cambiar, con sentido de sustentabilidad y respeto al medio ambiente.
Por ello el gobernador de Chiapas invitó a Felipe Arizmendi al gran Foro Nacional Minero, que se concretará la próxima semana en Tuxtla Gutiérrez, compromiso que se adquirió en el municipio de Chicomuselo. Participarán en este foro académicos, legisladores, organizaciones sociales y sociedad civil.
Juan Sabines ofreció al Obispo Arizmendi la mejor disposición para recibir al párroco de Carranza, Jesús Landin, y despejar cualquier malentendido que pueda existir.
Por su parte, Monseñor Arizmendi se comprometió a dialogar con los párrocos de su diócesis y dar a conocer la postura del gobierno de respeto a la libertad de culto, de su postura en contra de la explotación minera que no retribuye beneficios para Chiapas y la búsqueda de un diálogo constante con el obispo, párrocos y religiosos de esa Diócesis.