Por décimo séptima ocasión, cristianos evangélicos se reunieron en la explanada del Parque Central de Tuxtla Gutiérrez; este año alrededor de cuatro mil personas caminaron en contingentes, partieron de las zonas oriente y poniente de la ciudad para unirse y festejar el Día de Acción de Gracias a Dios por la Paz en Chiapas, al tiempo de conmemorar los 150 años de la promulgación de la Ley de Libertad de Culto que impulsó en 1860 el Benemérito de Las Américas, Benito Juárez.
Durante más de cinco horas con cantos, los asistentes elevaron plegarias para pedir seguridad, paz y libertad; a la celebración encabezada por el pastor Josué Pérez Pardo acudieron representantes de todos los rincones de Chiapas y de cada estado del país.
El Comité Ejecutivo de la Iglesia Cristiana y los pastores recibieron al gobernador Juan Sabines Guerrero, quien acompañado de su esposa la presidenta del DIF-Chiapas, Isabel Aguilera de Sabines subió al estrado en donde el pastor Josué Pérez, líder de la iglesia expresó “estamos aquí para dar gracias a Dios por su vida, para pedir a Dios, que Dios lo ayude sabemos que las tareas no son fáciles sin embargo usted humildemente busca la gracia de Dios porque usted ha descubierto en el ese potencial que se encuentra en Dios usted podrá seguir hacia adelante”.
Posteriormente a petición del pastor Josué los asistentes hicieron oración para bendecir la vida del gobernador, su esposa y funcionarios federarles, estatales y municipales con el coro “Estoy Confiando Señor en Ti”.
Por su parte el gobernador Juan Sabines agradeció este acto refrendando su compromiso por el respeto a la libertad de culto en Chiapas, por que el pueblo evangélico es parte del pueblo de Chiapas.
“En Chiapas se promueve incansablemente el respeto a la libertad de culto; no me voy a cansar de hacerlo que en el estado no haya ni un solo lugar donde exista discriminación religiosa en que no se respete la fe del otro, que cada quién tiene como dice la ley juarista, el derecho a pensar diferente, cada quien tiene derecho en creer en lo que mejor le parezca y eso es un respeto que no podemos violentar jamás, el gobierno será promotor de ello incansablemente como lo ha sido y por eso estoy aquí frente al pueblo evangélico de Chiapas para refrendar mi respeto, mi admiración, mi cariño y a decirles y a pedirles además de que sigan orando, sigan transformando vidas”.
Durante su intervención, el mandatario estatal recordó que en el estado existe una ley que habla de que nadie tiene derecho a discriminar a otro por su manera de vestir, pensar y mucho menos por su manera de creer, por su fe, eso dijo, “nadie puede reprocharlo”.
Chiapas es un estado que respeta los derechos humanos, es el único en el país que contempla los 30 artículos de la declaración Universal de los Derechos Humanos, con la aprobación de la reforma a la Constitución estatal, en la cual el artículo cuarto en el que se refiere, que el Gobierno del Estado tiene la obligación de promover en la teoría y en la práctica, la difusión de los derechos humanos, en las escuelas para que desde la niñez se siembre el respeto al que piensa diferente.
Finalmente, Sabines Guerrero reconoció la labor del pastor Josué Pérez Pardo y de cada una de las familias que desde su hogar trabajan para tener mejores ciudadanos y un mejor estado que lucha contra la intolerancia religiosa, sin violencia.
Durante más de cinco horas con cantos, los asistentes elevaron plegarias para pedir seguridad, paz y libertad; a la celebración encabezada por el pastor Josué Pérez Pardo acudieron representantes de todos los rincones de Chiapas y de cada estado del país.
El Comité Ejecutivo de la Iglesia Cristiana y los pastores recibieron al gobernador Juan Sabines Guerrero, quien acompañado de su esposa la presidenta del DIF-Chiapas, Isabel Aguilera de Sabines subió al estrado en donde el pastor Josué Pérez, líder de la iglesia expresó “estamos aquí para dar gracias a Dios por su vida, para pedir a Dios, que Dios lo ayude sabemos que las tareas no son fáciles sin embargo usted humildemente busca la gracia de Dios porque usted ha descubierto en el ese potencial que se encuentra en Dios usted podrá seguir hacia adelante”.
Posteriormente a petición del pastor Josué los asistentes hicieron oración para bendecir la vida del gobernador, su esposa y funcionarios federarles, estatales y municipales con el coro “Estoy Confiando Señor en Ti”.
Por su parte el gobernador Juan Sabines agradeció este acto refrendando su compromiso por el respeto a la libertad de culto en Chiapas, por que el pueblo evangélico es parte del pueblo de Chiapas.
“En Chiapas se promueve incansablemente el respeto a la libertad de culto; no me voy a cansar de hacerlo que en el estado no haya ni un solo lugar donde exista discriminación religiosa en que no se respete la fe del otro, que cada quién tiene como dice la ley juarista, el derecho a pensar diferente, cada quien tiene derecho en creer en lo que mejor le parezca y eso es un respeto que no podemos violentar jamás, el gobierno será promotor de ello incansablemente como lo ha sido y por eso estoy aquí frente al pueblo evangélico de Chiapas para refrendar mi respeto, mi admiración, mi cariño y a decirles y a pedirles además de que sigan orando, sigan transformando vidas”.
Durante su intervención, el mandatario estatal recordó que en el estado existe una ley que habla de que nadie tiene derecho a discriminar a otro por su manera de vestir, pensar y mucho menos por su manera de creer, por su fe, eso dijo, “nadie puede reprocharlo”.
Chiapas es un estado que respeta los derechos humanos, es el único en el país que contempla los 30 artículos de la declaración Universal de los Derechos Humanos, con la aprobación de la reforma a la Constitución estatal, en la cual el artículo cuarto en el que se refiere, que el Gobierno del Estado tiene la obligación de promover en la teoría y en la práctica, la difusión de los derechos humanos, en las escuelas para que desde la niñez se siembre el respeto al que piensa diferente.
Finalmente, Sabines Guerrero reconoció la labor del pastor Josué Pérez Pardo y de cada una de las familias que desde su hogar trabajan para tener mejores ciudadanos y un mejor estado que lucha contra la intolerancia religiosa, sin violencia.